viernes, 23 de abril de 2010

La Disquería


">

Intro

Mi hijo de cuatro años en vez de cojones dice “guevotones”. Pues bien, estoy hasta los guevotones de una frase hecha y que escucho cada dos por tres. Ahí va: No me gusta el fútbol, no sé que le ven a 22 tíos en calzones corriendo detrás de una pelota…” No es que me parezca mal que a alguien no le guste el deporte rey, no me gusta ese tono intelectual, como si fuera de borregos ser futbolero.

Tenía pensado explicar cuestiones técnicas, dificultad o que significa ser un jugador de elite pero es un poco aburrido. Prefiero todo lo contrario, les voy a dar más razones para que piensen que soy un borrego.

Soy Zaragocista y eso significa que siento el Real Zaragoza, es mi equipo. Me ha hecho llorar de alegría y de tristeza, comerme las uñas, maltratar mi garganta, emocionarme, estallar gritando un gol y algo muy importante…no era el único.

Mi primer gran recuerdo Zaragocista le costó un jarrón a mi Madre. Rubén Sosa chutó, yo salte gritando gol, rodillazo a la mesa, calló el jarrón y el Real Zaragoza campeón.

La copa que no robó Urío bien vale para lo que vino después. Un Zaragoza grande por sus victorias y su fútbol. Alejo falló el penalti, el Paquete Higuera chutó, corrió hacia el fondo y Cedrún nos prometió la Recopa de Europa. Nos lo creímos porque al Dream Team les cayeron 6 tabas, al atlético 5 y éramos líderes de la liga ganando al Realísimo Madridisimo el día que debutó Raúlisimo.

El 10 de mayo de 1995 acudí a clase nervioso perdido. Era todo Zaragocismo, llevaba mi bufanda blanquiazul y unos calcetines con el escudo del León Rampante que sólo utilizo en las finales. Extendí la bufanda en mi pupitre las tres horas de horario de tarde, los calcetines no los extendí. Silvia me paso a buscar y acudimos a la casa de la abuela del Pelao. Cuando Esnaider marcó tuve que desahogarme y salí a la galería a chillar golllllll gollllllll golllllll, vamos Zaragoza vamosssssss. Cuando Nayim golpeó el balón, el silencio, atención, es posible, GOLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLL. No se puede describir, me volví loco. Salimos a la calle, chillé, grité, canté, bebí champagne de la gente que caminaba hacia la plaza España y después de jodí de frío por haberme bañado en la fuente de la victoria.

El 18 de marzo de 2004 de nuestra era fuimos a jugar un partido inter-estelar. El viaje en nave espacial duro 5 horas hasta un planeta llamado Monjuit. Allí nos esperaba el equipo galáctico. Nosotros éramos pobres mortales, sin poderes cósmicos, pero que guevotones tienen los del planeta maño. Los del planeta maño nos levantamos en el segundo uno de la era galáctica a cantar y animar y nos sentamos al subir a la nave que nos traía de vuelta. Ese día llore cuando Galletti metió el golazo. Estallé de emoción junto a miles de Zaragocistas, me abrazé a gente que no conocía, estaba efectivamente en otro planeta y fue un día inolvidable

Necesito varias entregas de la disquería para contaros, el 6 a 2 al Madrid, el partido contra el depor jugándonos el descenso, muriendo a cada minuto y estallando al final con un gol que jamás fue tan deseado en comunión blanquiazul, los terribles descensos, la promoción contra el Murcia…

Dos años más tarde me encuentro en el tercer anfiteatro del colosal Bernabéu. Mayoría zaragocista en la grada pero derrotados esta vez. Ese día lloré y lloré por Zaragocista. Ese día lloré por un sentimiento que no entiende mucha gente y que respeto. Lloré ya acabado el partido y no por la derrota. Tras haber perdido siendo los favoritos, tristes, abatidos sucedió eso que sucede alguna vez en la afición, como cuando cantamos el himno de forma espontanea los últimos 15 minutos contra el Atlético de Madrid (uff que momento aquel). Había visto en Monjuit retirarse a la afición contraria, que no se podía explicar la sorpresiva derrota, tal como nos pasaba ahora a nosotros. Pero allí estaba eso, eso que hace que miles de personas se levanten y empiecen a corear: Ale Zaragoza ale ale…ale ale…Ufff se me puso la carne de gallina, cantaba con el nudo en la garganta y mis lágrimas orgullosas de Zaragocismo.

Si así lloran los borregos.

Tema

Hoy he hablado de sentimiento y si hay una banda capaz de hacerme sentir, de hacerme brincar y cantar una canción, de creerme el mismísimo Eddie Vedder, esa banda es Pearl Jam.

Otra vez es muy difícil elegir un tema. He dudado hasta el último momento y me quedo con ganas de volver a pincharlos muchas veces. He elegido uno de sus temas más elogiados extraído del grandioso Ten. Nadie como Eddie para demostrar sentimiento al cantar y precisamente he elegido este tema porque comprobareis como es este tipo, el final especialmente es una demostración. Volveremos a ver a esta banda, volveremos a escuchar esta voz inigualable, como canta este tío.

Además voy a aprovechar para recordar al tipo que citaba en la anterior disquería, ese que catalogaba a la zona “jevi”…cosas como que las canciones eran chillidos que a saber que decían…Hoy la canción viene subtitulada en español. Colega, te vas a comer tus palabras, escucha y lee lo que cantan unos melenudos.

Disqueros y disqueras, con ustedes una joya, una banda de las grandes, joder como canta Eddie Vedder!!!!

Black