Intro
Mi hermano llego a las 6 de la mañana. A las 7 llegué a relevarle y tal como me había dicho se encontraba justo en la esquina de la calle donde vendían las entradas con el Coso, me separaban unos 100 metros del primero de la fila, Abrí mi silla me senté y me puse los cascos, tenía muchas horas por delante ya que empezaba la venta a las 17 horas y aunque estaba claro que iba atener entradas uno siempre duda y tenía ese temor.
La espera da para mucho, yo con mi sillica y observando era feliz, puedo pegarme así horas y horas y eso hice.
Detrás de mí unas chavalas, no tenían más de 19 rockeros años y vestían camisetas de los Who y los Ramones. Hablaban emocionadas de los Héroes del Silencio. Yo tenía una mezcla de emociones, buscaba en la fila a la gente de siempre, aunque sabía que esos irían al concierto del día 12. Era fantástico, viejos seguidores se mezclaban con gente como las jóvenes rockeras que ni habían nacido cuando yo cantaba Mar adentro como si me fuera la vida en ello, como la sigo cantando, aun, en realidad.
12 de octubre de 2007, La romareda y está vez he dejado mi bufanda blanquiazul en casa, la he sustituido por la Heroista que siempre llevo conmigo.
No se como explicaros lo que sentía, estaba pletórico, emocionado, nervioso, ansioso y todo lo que se os ocurra. Me sentía como el Maestro pues era junto a mi mujer el más Heroista.
Se apagaron las luces e inmediatamente Song to the Siren volvió a abrir el espectáculo, como si no hubieran pasado los años volvió a ponerme la carne de gallina, me hizo viajar en el tiempo y me quede allí durante dos horas. Era el comienzo y ya estaba flipando. Ya había videos en Youtube y me había cuidado de no ver nada, aunque si conocía el repertorio y me sorprendía que comenzaran con un tema como El estanque. Entonces flipe otra vez, (flipe miles de veces esa noche), las siluetas de Enrique y Juan a las guitarras, los acordes de El estanque, resople mirando a mi mujer, ella hacía lo mismo, giré la cabeza y entonces vi a Pedro el charro, a Manolo peich y su mujer Aurora. Creo y ahora cuando lean esto me lo confirmaran, que en ese mismo momento comenzaron a darse cuenta de lo que son Héroes del Silencio, en ese momento se dieron cuenta porque estaban batiendo records en su retorno, porque llenaban los estadios de Sudamérica, porque entre las miles de cabezas había Alemanes, Colombianos y gente de diversos países en los que no iban a montar el escenario esta última gira. En ese momento se dieron cuenta de la magnitud del grupo más importante de los tiempos pasados y futuros en lengua española, se dieron cuenta de porque provocan ese sentimiento especial, esa forma de ser fan a la que yo llamo ser Heroista, esa forma de vivir cada tema dentro de ti, de sentir que te desgarra, de llevarte hasta el trance bunburyano.
Me levanté inmediatamente de la silla, no me fije si alguien lo hacía o no porque si alguien venía a estar sentado se había equivocado de concierto. Cante y salté, todas y cada una de las canciones a pleno pulmón, vibrando y emocionándome hasta llorar.
Volví al presente cuando se iluminó La Romareda a la vez que pincharon Like a Rolling Stonede Dylan. Me senté y notaba la sonrisa en mi cara, estaba eufórico. No era la primera vez que me sentía así en ese mismo escenario tan querido por mí, donde tantas noches he sido y seré Zaragocista. Un lugar en el que hace muchos años mirando al fondo norte enarbolé la bufanda heroista, en el que pise la hierba a pocos metros del escenario y canté en trance bunburyano y de principio a fin los temas de la mejor banda que ha parido madre.
El Tema
He elegido este tema porque quería mostraros a los que no estuvisteis el momento que he descrito antes, para que los que no sois seguidores intentéis entender a los Heroistas.
Se que no es lo mismo ni se acerca minimamente a presenciarlo en vivo como mis compadres de aquella noche. De todas formas esto no acaba aquí, os voy a ir contando cosicas de Héroes del Silencio de vez en cuando y voy a aprovechar para darles caña a los que siempre me vienen con las mismas cantinelas acerca de ellos.
Señores y señoras, Heroistas del Silencio, con ustedes, Juan Valdivia, Pedro Andréu, Joaquín Cardiel y Enrique Bunbury:
El estanque + Deshacer el Mundo
