Intro
Como ya os he comentado las canciones de Bunbury evolucionan con el tiempo o simplemente las ofrece de forma distinta. Intento que los videos correspondan en el tiempo con lo que os cuento, pero a la vez intento que veáis lo variado e inesperado que llega a ser.
Así, por ejemplo, Infinito, canción bastante conocida ya en su versión primera os la enseño en la opción Garibaldi que a mi tanto me gusta. En el extranjero y en De Mayor podéis ver la propuesta del pequeño cabaret ambulante. Por último en el viento a favor he buscado el protagonismo de la banda, del huracán ambulante, que grandes!!
En los extras, Infinito no os la podéis perder es bestial( cada vez que veo a la chica rubia cuando Bunbury se acerca al público, se me pone la carne de gallina, me veo a mi mismo) y el viento a favor no es un video de calidad pero quería que vierais su sonido y puesta en escena actual con una banda de rock en directo y esa fuerza final que no se pierde, que cambia los vientos por las guitarras y ese Rebenaque que es un monstruo, ninguna es mejor, ambas son extraordinarias.
DE Pequeño; nada
Pintaba mal la cosa hasta que salió a la venta su segundo Lp: Pequeño. El mismo llegó a decir algo así: he hecho el disco que me ha salido de los huevos, si no gusta me voy para casa. Tampoco eran Héroes del Silencio y muchos ya abandonaron el barco que ya viajaba a ninguna parte. Por el contrario comenzó a ganar adeptos nuevos en general un público más maduro y con menos reparos. A mi me encantó, es más, me gustaba este nuevo Bunbury que se atrevía a poner en una coctelera el mediterráneo, la copla o un tango, pinceladas de cabaret y el Rock que siempre es y será su apuesta.
Empecé a ver a Bunbury como un artista y a descubrir su enorme talento para hacer canciones hermosas. Yo aun no conocía al Bunbury melómano, poeta, viajero, al lector ávido, al artista esponja, a un tipo inquieto y abierto al mundo.
Aparecieron las cuerdas, los vientos en sus canciones Me encantaba la puesta en escena, conjugando la imagen amable, aunque poderosa en el sonido, de su nueva banda, a la que alguien bautizo como el huracán ambulante, con su actitud rockera y su interpretación siempre apasionada y desgarrada para lograr algo diferente, único, la genialidad. Además una sensación, una percepción de que él es el responsable de hasta el más mínimo detalle, de su talento y capacidad. Si señores, esto va para muchos descreídos, Bunbury por encima de todos es un profesional, trabajador sin descanso que entiende cada nuevo disco como algo más que un Cd con diez canciones. Es una propuesta, una forma de entregarlo al público, un espectáculo visual en vivo llegando a lo teatral, desde el primer foco de luz hasta el traje rojo cabaretero.
Machaqué el Cd y volví a sucumbir al viaje alucinógeno de los Héroes aunque era distinto, era más íntimo y también más cercano, había una comunicación Bunbury-Edgar, unos amigos que empezaban a conocerse y que se entendían que te cagas.
Bunbury se asentó, vendió más de 150.000 copias y empezó a acumular seguidores aquí y en Sudamérica, pasito a pasito en gran medida por el boca a boca, por gente como yo entusiasmados con sus canciones. Otros muchos se unían a la causa en cuanto acudían a uno de sus conciertos y descubrían al verdadero Bunbury. Descubrían algo que siempre ha sucedido y creo siempre sucederá. Bunbury es un rockero y en vivo no hay trampa ni cartón. Consigue esa intensidad, esa fuerza, esa actitud. Descubren el talento, el trabajo al detalle, la profesionalidad extrema, descubren un artista único, descubren al mejor.
Los proyectos del genio se suceden. Lanza singles especiales, versiones de otros artistas, video y disco en directo de la gira ( pequeño cabaret ambulante) y todo ello como será su costumbre en bonitos formatos como reliquias para sus fans. Los premios se acumulan, circunstancia que se repetirá a lo largo de su carrera, los premios que tienen más valor pues son votados por artistas o por medios que no valoran la repercusión y el número de ventas.
Pequeño es como ese juguete que tienes desde niño y al que tienes un cariño especial. Creo que para todos los fan de Héroes que entendimos los nuevos rumbos de Enrique fue una reconciliación, un punto de partida y siempre tendrá ese significado especial. También pienso que todos aquellos que lo entendimos que no abandonamos el barco lo hicimos para empezar de cero, un nuevo artista, con un pasado está claro, dejamos de ser fans del cantante de los Héroes del Silencio, había nacido Bunbury.
Pequeña selección:
Infinito: fue mi primera canción de Bunbury, la primera que me hizo sentir de verdad. Además me cambió la forma de entender la música, a descubrir que por encima de todo están las canciones. Estaba escuchando una canción, unos ritmos digamos anticuados, una ranchera, una letra más característica de un tango que de una canción rock. Bunbury se llevaba todo eso a su terreno y lo hacía otra cosa. Genial.
El extranjero: me gusto desde el principio, las cosas que dice y como las dice. Es un tema que en directo tiene una fuerza especial, que al menos yo particularmente la siento especialmente, me hace pensar en la parte de mi familia que vive tan lejos, me hace pensar en un mundo mejor, me creo o intento creer que al menos la mayoría de la gente que la corea en los conciertos piensa lo mismo aunque sea solamente lo que dura una canción.
El viento a favor: Otra que no falta en los conciertos y además es de las que gana muchísimo en directo. Me encanta la fuerza que adquiere la parte instrumental con la que termina, es bestial.
De Mayor: cabaretera, esa guitarra del estribillo siempre me ha parecido música griega y tiene algo que invita a cantarla.
Robinson: esa joya escondida.
Extras
Imperdonable no ver estos videos.
Infinito versión Los santos inocentes, extraído del concierto en tres dimensiones emitido en canal plus y en salas de cine. Que maravilla.
El viento a favor Los santos inocentes:
